FUCK ME, OVER AGAIN, I'M FAMOUS.

Cuando veas a una loca gritando tu nombre desde la otra punta del mundo, esa seré yo.

sábado, 28 de abril de 2012


Cálmate. Tranquila. Relájate.
¿Por qué sigues llorando? ¿No crees que ya ha pasado demasiado tiempo? No hay mal que por bien no venga, o al menos eso he oído.
Pero... shhh. No pasa nada, estoy aquí, quiero ayudarte; de verdad. Oh, vamos. Eres joven, te queda toda una vida por delante, habrán más amores y más desilusiones, la vida es así. Tú y yo sabemos que lo único que es para siempre es el término "ex", así que deja de complicarte. Me prometiste una vez, si mal no recuerdo, que esto no volvería a pasar... que aunque el amor concede a los demás el poder para destruirte, a tí ya no podrían ni tocarte.
 Joder, ya lo sé; sé que duele mucho. Qué digo mucho, muchísimo. Que sí... que lloras, lloras, luego lloras y más tarde sigues llorando. Pero, ¿sabes qué? que con lágrimas no conseguirás nada. No, no, venga, tía, no te pongas peor; tú ya sabías esto. Él se acabará enamorando de otra y la querrá más que a tí, seguramente.
 ¡Ey, ey! Por favor, que no llores más. Te juro que me parte el alma verte así y que él no te diga nada. Si estuviera en mi mano, ya se habría llevado un buen cachetón, en serio.
Amiga, tienes que salir de ese pozo, es como si te hubieses quedado anclada. Yo... no sé qué más hacer, ¿cómo puedo ayudarte? Está bien, desahógate; si así te sientes mejor, yo no pienso impedírtelo. Pero recuerda que algún día, cuando él esté a punto de olvidarte, alguien pasará a su lado con tu mismo perfume y desgraciadamente recordará todo. Tanto las buenas cosas, como lo hijo de puta que fue.
 Así que, venga, llora tranquila... que a cada cual le llega el momento.

lunes, 2 de enero de 2012


And I remember all those crazy things you said,
You left them running through my head.
You’re always there,
You’re everywhere,
But right now I wish you were here.
All those crazy things we did,
Didn’t think about it, just went with it.
You’re always there,
You’re everywhere,
But right now I wish you were here.
-Avril Lavigne-

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Here comes the rain again falling from the stars.



Esta noche no hay luna, ni estrellas. Unos niños gritan en la calle mientras corren hacia alguna parte chapoteando en cada uno de los charcos que se han ido formando durante el día. La lluvia cae sin prisa, constante. Es un día cualquiera de diciembre, en un lugar de la ciudad.

viernes, 9 de diciembre de 2011


Ella llora y después ríe. Grita y luego calla. No sabe que quiere, no sabe que siente.
Quiere estar a tres metros sobre el cielo porque, en su opinión, todos están ahí arrida. El problema es que no está segura de cómo llegar. Por eso salta, pero es demasiado alto...
Se la suda, ella sigue saltanto. Extiende las manos, coge impulso y levanta los pies del suelo.
"Ese es tu problema" le dice una amiga, "que nunca quieres estar en la tierra".
Es entonces cuando se da cuenta de que a lo mejor está equibocada. De que sus cálculos estaban fallando. Necesita un nuevo plan para llegar hasta arriba sin la necesidad de despegar. Pero, ¿cómo?
 Así que decide besarle y, aunque suene feo y vulgar, meterle la lengua hasta el fondo. ¿No es extraño? Busca la felicidad en los labios de otra persona. Sigue sin darse cuenta de que lo está haciendo mal, de que no es eso lo que ella quiere. Y, aunque no se separa de él ni un segundo, termina entendiendo que ese supuesto cielo es falso y que el amor está sobrevalorado.
Lentamente, aparta los brazos de el chico de su cintura, mientras una lágrima vuelve a resbalar sobre el mismo camino de su mejilla.
 Que se le va a hacer, las cosas no siempre salen como uno quiere, y aunque se tomó muchas molestias por saber qué era de lo que los otros fardaban, volvió al lugar de inicio: con una cama vacía, un pijama de ositos y una llamada de su amiga repitiéndole por consecutiva vez: "Ese es tu problema, que nunca quieres estar en la tierra".

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Qué bonito es todo, joder.
Dejo que la lluvia resbale suavemente por mi camiseta empapada mientras miro la puesta de sol más bonita del mundo. Sola, conmigo misma. Justo en frente mío, se distinguen unos colores preciosos. Pero yo no los veo. Lo único que veo en este momento son todos y cada uno de los rincones de mi vida pasando a gran velocidad ante mis ojos. Amigas, amigos, risas, llantos, locura, amor. Bah, amor... Qué fuerte te golpea y qué fuerte te abraza cuando quiere. Sin lógica ni justicia, arrancando sueños y sembrando campos y campos de ilusiones. Yo he querido, y quiero. Todo el mundo ha querido, y ha sufrido por alguien. Pues bien, con mi corta experiencia he aprendido que no vale la pena sufrir. Suena bien, pero no es fácil aplicarlo. Recordar momentos perfectos y saber que nunca volverán a repetirse es muy duro. Pero llorar y sufrir por ello hace que no te des cuenta del resto de momentos perfectos que suceden cada día. Aprende a reír, aprende a regalar sonrisas, aprende a ser feliz, a hacer feliz a las personas que, aunque sea por un pequeño roce, forman parte de tu vida.
Yo no sufro. No sé qué puede ser para siempre y qué no. Me río de los errores, porque aunque aprendas de ellos, vuelves a cometerlos de otra forma. Antes de decir que la vida es injusta, me paro a preguntarme si yo he sido justa con ella.
 No sé nada, solo estoy segura de quién soy. 

sábado, 15 de octubre de 2011

Imagine-

ELLA:
Siento cómo mi corazón enmudece cuando te veo. Me quedo sin habla, no consigo encontrar el aire para respirar.
Me muerdo el labio inferior mientras intento no sonreír. Mis ojos se iluminan en el momento en el que nuestras miradas se cruzan. El mundo se para. Intento pensar en la última vez que hicimos algo juntos, pero mi mente está bloqueada; no recuerdo absolutamente nada de lo que he hecho antes de verte.                                             Repentinamente agarro el brazo de mi amiga y lo apreto con fuerza en un intento de contener mi alegría.
Me acerco a tí, te doy dos besos en las mejillas y me alejo feliz: hoy te he visto.












ÉL:
Un amigo me avisa de que una de las niñatas de aquel grupo de chiquillas no para de mirarme. Me giro para ver si está buena y la contemplo desde lejos. Efectivamente, me estaba mirando, pero no es nada del otro mundo; me he acostado con tías mejores.
Sigo la conversación de mierda en la que estaba metido hasta hace unos segundos. De repente, uno de los pives dice que conoce a una de esas chicas y nos acercamos para saludar. Nos la presenta, a su amiga y ya de paso a las demás. Creo que me suena la cara de la chica que me estaba mirando, pero no estoy muy seguro, así que paso.
Las beso a todas para intentar parecer "amable", y me voy de ese grupo de pijillas con mis colegas.

viernes, 9 de septiembre de 2011

No te muevas de ahí. Sh, cállate, no preguntes. No es coña, no te muevas. Escucha:
Me encanta hablar contigo, no me preguntes por qué; es mágico. Me gusta que no te peines, me encantas cuando estás despeinado... Oye, ¿Por qué sonríes? NO SONRÍAS. Si sonríes me pierdo, no se en dónde ni por qué, pero me pierdo. Joder, ¿cómo habré llegado a esto? eres un cabrón. Por tu culpa, por cada milímetro de tu cuerpo, por cada milésima de segundo que duran tus palabras al salir de tus labios, por eso estoy así. Por eso te quiero. Y yo no estoy para tonterías, los novios sois tonterías. Hazme un favor: vete. Vete lejos de mí y no vuelvas. No quiero saber nada, no quiero enamorarme. Soy feliz, hago locuras y me río la mayor parte del día, así que vete, puedo estar si ti.
¿Pero qué haces? No te acerques, ¡Vete!... Estás muy cerca... Me besas.
Felicidades cabrón, has roto por completo mis esquemas, ahora te quiero, no puedo engañarme más. No hay vuelta atrás, lamentablemente es así. Gracias, y por favor, no te alejes de mi. Nunca.